• Las dos partes coinciden al calificar la situación como «catastrófica» ya que esta última reducción de terrenos «se suma a las aproximadamente 40 áreas de fincas arrasadas el año pasado», lo que afecta a la importante actividad agrícola y ganadera de la zona

Los efectos de las periódicas crecidas del río Narcea han suscitado una notable preocupación entre los vecinos del núcleo salense de Alava, quienes, temporal tras temporal, ven cómo merma la superficie de sus fincas ribereñas. Solo en estos últimos días, el alto caudal «se ha llevado 1.500 metros cuadrados de vega». Así lo apuntaron ayer en el Ayuntamiento tras una reunión mantenida entre algunos de los afectados y el alcalde, Sergio Hidalgo.

Las dos partes coinciden al calificar la situación como «catastrófica» ya que esta última reducción de terrenos «se suma a las aproximadamente 40 áreas de fincas arrasadas el año pasado», lo que afecta a la importante actividad agrícola y ganadera de la zona.

Ante esta problemática, el Ayuntamiento de Salas y los vecinos de Alava han hecho frente común y han acordado tomar la iniciativa para «buscar soluciones que eviten más daños». El primer paso será solicitar una «reunión urgente» con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, Ramón Álvarez Maqueda, y técnicos del organismo de cuenca para debatir sobre la ejecución de actuaciones que corrijan la situación. Entre tanto, los vecinos de todos los núcleos ribereños de Salas mantienen la vista fija en el crecido cauce que estos días atraviesa el concejo, pendientes de su evolución.

http://www.elcomercio.es/asturias/occidente/201502/05/vecinos-salas-piden-medidas-20150205001316-v.html