
Gracias al inestimable impulso de Trini, de La Luciana, se ha celebrado un coloquio público en Salas sobre el Camino Primitivo con la asistencia de salenses y peregrinos de paso. Acabó con unas lucidas muestras de los artistas señalados en el cartel y una espicha.
Intervención de Juan Menéndez Arango:
Buenas tardes. Yo os hablo como persona de a pie, de la calle, de lo que se llama la sociedad civil, dando las gracias a mis compañeros de coloquio por permitir exponer mis ideas junto a las de ellos. Especialmente, en Salas, y en relación con el Camino debemos dar reconocimiento público a Laureano, el tinetense ejemplar, que lleva muchos años y mucho tiempo dedicándose a trabajar sobre estas cuestiones de manera incansable y que se van viendo recompensadas. Gracias, muchas gracias, Laureano. Y gracias también a la Fundación Valdés Salas que en poco tiempo tanto está dando a esta tierra y al Camino de Santiago. Gracias, a Santiago, su representante hoy aquí. Y a Manolo, el representante de lo mejor de nuestra hostelería. Y a nuestro Alcalde que tanto puede hacer por todo esto de lo que venimos a hablar si le da la importancia que tiene. Gracias por haber propiciados encuentros como este.
Os contaré solamente alguna anécdota. El año pasado, en un viaje a Paris entré en una librería y vi en un lugar muy preferente un libro con el título “Inmortelle randonnée. Compostelle malgré lui” que me llamó la atención y que examiné. Nada más abrirlo salto a mis ojos el nombre de Salas. Volví página y hablaba de Cornellana. Vi entonces que trataba del Camino de Santiago Primitivo y lo adquirí. Luego en otros paseos por la ciudad vi que estaba en el escaparate de todas las librerías que me encontraba. Luego vi que lo había escrito Jean-Cristophe Rufin el más joven académico de la Academia francesa que además ha ganado dos veces el Premio Goncourt de Novela (el más prestigioso de Francia). Su autor es escritor y médico y ha sido Embajador de Francia en Senegal y es uno de los fundadores de Médicos sin Fronteras. Ese libro ha sido traducido al español con el título “El Camino inmortal, Compostela a mi pesar”. Fue el más vendido en Francia en ese año. Resalto la personalidad del autor para que se vea la importancia de su visión y su repercusión social y a cuanta gente ha llegado su testimonio.
Podía hablaros de los también recientes libros publicados por nuestro convecino Alberto Polledo que con tanto cariño trata esta ruta y el aún más reciente de Miguel Barrero: “Las tierras del fin del mundo”. Y de los no tan próximos como el publicado por el recientemente fallecido Juan Ignacio Ruiz de la Peña y otros sobre las peregrinaciones a San Salvador de Oviedo en la Edad Media. Por no hablar de aquellos que aunque no referidos al Primitivo sino al Francés y partiendo de la obra monumental de Vázquez de Parga, Lacarra y Uria y continuando con centenares de guías de viaje han publicitado extraordinariamente también el nuestro, como he podido comprobar en encuentros con peregrinos incluso coreanos que se ven tan sorprendentemente en nuestras tierras. Al parecer el libro de Coelho “El Peregrino de Compostela” ha sido un gran éxito allí y ha propiciado esta amplia peregrinación de asiáticos pues sabemos la importancia también de las peregrinaciones en las tradiciones japonesas.
Estos días se está celebrando en Oviedo el Simposio Internacional sobre el Camino Primitivo titulado “Los Reyes de Asturias y los orígenes del culto a la tumba del Apóstol Santiago” patrocinado por el Ayuntamiento con la presencia de destacados eruditos como habréis visto por la prensa diaria.
Os cuento esto porque es una muestra más de la enorme publicidad que está recibiendo el Camino de Santiago, muchas veces sin que lo sepamos. Sin hablaros de la multitud de páginas web que tratan de los mismo. Especialmente desde que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad. Quizás no nos demos cuenta aún de lo que significa esta impresionante publicidad gratuita que reciben nuestros lugares y que son una ocasión para dar a conocer su arte, su gastronomía, su artesanía, su belleza. Hemos sido agraciados en esa especie de lotería de la fortuna y la suerte y debemos saber aprovechar esta circunstancia. Hay que abandonar esa vieja visión de los que consideraban a los peregrinos una especie de pordioseros alucinados o de mochileros. La importancia de los mochileros puede ser muy grande. El otro día, el Presidente Obama, en su visita a España, recordó que la primera visión de nuestro país había sido como mochilero y aunque no lo había sido en este camino de Santiago, sino en un viaje de Barcelona a Madrid, confesaba que así había sido la impresión perecedera que le había dejado nuestro país. Y volvió. Los mochileros de hoy pueden volver si quedan prendidos, como tantos confiesan con nuestras bellezas con nuestra gente. Por cruzarme con frecuencia en mis paseos diarios con peregrinos y cruzar muchas palabras con ellos suelo comprobar su nivel de cultura, educación e interés por estas tierras. Por eso debemos esforzarnos en demostrar nuestra hospitalidad y amabilidad con ellos. Y una petición, por favor, diríjanlos por el camino y no les digan que lo mejor y más corto es ir por la carretera como se les indica a veces.
También todo esto tiene una importancia económica para el futuro. Se puede leer en la prensa que la Junta de Galicia acaba de dedicar cerca de cuatro millones de euros a los Caminos Primitivo y del Norte. Que cunda el ejemplo.
Existen otras atenciones y obligaciones que corresponden ya más bien a peticiones que hago a nuestras autoridades presentes y a las ausentes. El Camino debe estar limpio y desbrozado. Los caminos deben tener señalización correcta y visible (compruebo con frecuencia como se extravían a su paso por mi pueblo). Debe hacerse publicidad exacta y puesta al día en los albergues y puntos de información que existen en las etapas anteriores, especialmente en los puntos de Oviedo, Grado, San Juan de Villapañada, y Cornellana mediante folletos y planos detallados. Es una ocasión de hacer publicidad de nuestras bellezas, establecimientos hosteleros, medios de transporte y puntos de visita. El viajero, además de caminar, quiere ver y conocer y es preciso tenerlo bien informado y tratarlo bien. Sería conveniente mantener abiertos ciertos lugares que desean visitar, de carácter monumental, contando con la colaboración de los párrocos. En lo que mejor conozco me refiero a algunas de nuestras joyas, Monasterio de Cornellana, Iglesia de Villazón, Capilla de San Roque y Colegiata en Salas.
Y respecto a alojamientos, aunque hay algunos como los establecimientos hosteleros particulares y los albergues de Cornellana y Bodenaya, algún otro, como los de Salas debieran merecer algo de más ambición pública, empleando mejores medios y dándole más categoría.
Nuestra hostelería cumple unas veces de manera sobresaliente, otras aún puede desarrollar más ambición. Los peregrinos suelen traer una información previa con las referencias favorables que algunos establecimientos se van ganando con esfuerzo.
Y nuestra amabilidad y buen trato serán ocasión de dar a conocer también las cualidades humanas de nuestros habitantes.
El Camino cada vez tendrá más importancia y realce en nuestra vida social si luchamos por ello. Buen Camino.
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